Hoy he querido compartir en este espacio de reflexión algunas
notas sobre un tema que nos afecta a todos por igual y que es, sin duda, el
problema más lacerante de la sociedad ecuatoriana. Escribiré sobre la
inseguridad.
Sobre la inseguridad, ese mal que atenta contra la tranquilidad y
la vida de los ecuatorianos, puedo redactar no sólo en calidad de Concejal, de
abogado; de inseguridad puedo escribir en primera persona, como un ciudadano más
que ha sufrido –no en pocas ocasiones- de los embates de la delincuencia.
Actualmente se viene gestando, en la Asamblea Nacional, el nuevo
Código Penal Integral en el que en vez de proteger a las victimas pretende
proteger –aun más- a los delincuentes: fianza para el asesinato y el
secuestro; y, reducen a 6 meses la caducidad para la prisión preventiva en los
casos de robo y de abuso sexual a menores de más de 6 años.
Es lamentable que el nuevo código penal sea un proyecto de apología a la inseguridad, cuando debería
erradicarla, cuando el clamor ciudadano, es un llamado al endurecimiento de
las penas y al respeto y protección de las víctimas.
Nuestra obligación como ciudadanos honestos y de bien es NEGAR el
voto a aquellos asambleístas que están a favor de los delincuentes y en
contra del pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario